¿Quienes pagan la crisis?
Si bien el Gobierno provincial espera recibir $1.250 millones en concepto de ATN y acceder a un crédito por $3.000 millones del Gobierno Nacional para poder hacer frente al pago de aguinaldos, deberían considerarse otras medidas complementarias que permitan aliviar la situación fiscal de la provincia.
Una primera acción posible es realizar gestiones para cobrar las deudas que los grandes contribuyentes tienen con la provincia. Entre Ingresos Brutos, Impuesto Automotor e Impuesto Inmobiliario la deuda de estos contribuyentes alcanza los $2.000 millones, de los cuales más de $600 millones no han sido siquiera reclamados por el gobierno.
Otra opción es implementar alícuotas diferenciales de ingresos brutos según el nivel de facturación. De esta forma se podrían obtener recursos de los agentes que están en condiciones de incrementar sus aportes. Asimismo, podrían aumentarse los impuestos al sector financiero, como se está realizando en otras provincias.
Es evidente que la pandemia produjo una caída en la actividad económica y, consecuentemente, una fuerte disminución en la recaudación provincial. Sin embargo, vimos que los problemas fiscales de la provincia vienen desde antes y que existen alternativas de financiamiento que no perjudican a quienes menos tienen. La delicada coyuntura actual no debe ser una excusa para justificar ajustes decididos de antemano
Ver informe completo: ¿Por qué los sueldos son la primera variable ajuste?
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